¿Sabía usted que de 100 empresas PYME que se creen hoy, 37 de ellas se cerrarán antes de cumplir su primer año de vida?
¿Creería si le digo que adicionalmente otros 32 negocios morirán en su segundo año de existencia? Y ¿Que 26 empresas más perecerán al finalizar su tercer año de vida?
Desafortunadamente, solo 5 empresas lograrán subsistir al quinto año de existencia, y la mayoría de estas no evolucionarán en el tiempo; es decir, permanecerán como negocios pequeños.
¿Cuáles son las causas que provocan el estancamiento, el fracaso, la quiebra y el cierre de las empresas PYME de Latinoamérica y por supuesto, de Bolivia?
Muchos análisis forenses revelan que la mayoría de las causas corresponden a patrones similares de comportamiento en las empresas que cerraron y son las siguientes:
·
Ausencia de vocación de servicio
o
La principal razón que motivó su
creación estuvo basado solo en el interés de ganar dinero, cuando la razón de
ser de un negocio debe ser prestar un servicio al cliente
o
Pésimo servicio en las etapas
preventa, venta y postventa
o
No buscar al cliente, esperar que
él venga al negocio
o
Su producto o servicio ofertado nunca
fue demandado por el mercado
o
No haber desarrollado un Plan de
Negocio que sirva a sus propietarios o administrativos como guía para sus
actuaciones
o
Mezclar los ingresos y gastos de
la empresa con los familiares
o
Auto engañarse pensando que sus
debilidades se revertirán por azar
·
Inexistente o inadecuado Plan de Marketing y Ventas
o
No adaptarse a los cambios constantes
de la demanda del mercado, de la tecnología, de la sociedad, etc.
o
No escuchar lo que el mercado
demanda
o
Pobre nivel de innovación; nulo desarrollo
de productos y servicios complementarios y sustitutos
o
Personal de ventas inadecuado
o
Escaso nivel de ventas
o
Ubicación geográfica inconveniente
del negocio
o
Fallas en los canales de
distribución
o
Debilidad frente a la competencia
en términos de precios, calidad, servicio y promociones
o
Mantener modelos de negocios
obsoletos (p.e. no tener un sitio web, no interactuar con clientes mediante
redes sociales, etc.)
·
Mala gestión administrativa y financiera
o
Dirección centralizada, falta de
delegación de responsabilidades
o
Ausencia de información
contable-financiera precisa para la toma de decisiones
o
Falencias en el control
presupuestario
o
Falencias en materia de endeudamiento
y liquidez
o
Falencias en materia de créditos y
cobranzas
o
Altos niveles de desperdicios y
despilfarros
o
Altos costos administrativos y
operativos
o
Utilidades no invertidas en el
negocio
o
Bajos niveles de rentabilidad
o
Escaso control a áreas productivas
o
Capital de trabajo insuficiente
o
Falta de experiencia
administrativa
o
Contratación de personal
inadecuado
o
Mala administración de inventarios
o
Uso de recursos de la empresa para
fines personales y familiares
·
Ausencia o escaza planificación estratégica
o
Procesos y procedimientos
confusos, complicados y redundantes
o
Ausencia de política de
administración del talento humano de la empresa
o
Crecimiento descontrolado del
negocio
·
Errores en la implementación de tecnología
o
Escasa o nula utilización de
tecnología
o
Equipamiento tecnológico sin
utilización a su máxima capacidad
o
Obsolescencia tecnológica. Uso de
maquinaria y equipos obsoletos
o
Ausencia de buenos sistemas
informáticos para el manejo de información
·
Escaza capacitación y actualización de conocimientos por parte de
su propietario y administradores en
o
Gestión administrativa y financiera
o
Gestión de recursos humanos
o
Planificación estratégica
o
Marketing y ventas
o
Tendencias de consumo
·
Factores externos a la empresa
o
Políticas estatales perjudiciales
o
Desastres naturales imprevisibles
o
Robos, fraudes, incendios y otros
factores externos
Por supuesto, el emprendedor y empresario no tiene que saber todas las respuestas; pero sí debe conocer los nombres y teléfonos de quienes sí las saben y le pueden asesorar. Por tanto, la mejor receta es curarse en salud, es abrir el paraguas antes de que llueva; es decir, prever con anticipación futuros inconvenientes que pueden acabar con sus sueños de empresario exitoso.
Es bueno que los emprendedores y empresarios estudien las virtudes de empresas triunfadoras; pero también es muy importante que vean las causas que a muchas otras les llevaron al fracaso. La moraleja debe ser imitar los aciertos y prever los errores.
Se estima que el 85% de los problemas que tienen las empresas son ocasionados por sus directivos ¿concuerda usted? Háganos conocer sus comentarios aquí.